Existen diferentes tipos de fuentes pirotécnicas dependiendo del efecto y la duración. Las más pequeñas o fuentes infantiles tienen un tamaño cercano al de un petardo y producen chispas de colores que suben unos pocos centímetros. Las fuentes medianas, un poco más grandes, tienen más carga y por lo tanto más duración produciendo efectos más coloridos y variados. Por último, las fuentes grandes o volcanes son las que más carga de pólvora poseen, pueden tener diferentes efectos cambiantes en la misma fuente pues tienen una larga duración, también existen fuentes con mucha carga pero menor duración que a cambio son de gran intensidad y altura.
Las fuentes, a diferencia de las baterías, no lanzan su carga al cielo ni tienen efectos de gran expansión. Aun así, su columna de chispas puede alcanzar gran altura lo que hace que su uso sea exclusivo en exteriores espaciosos. Siendo de gran importancia la distancia de seguridad que debemos guardar hasta la fuente, siempre marcada por el fabricante.